SANTA FE-ARGENTINA (por Rodolfo O. Gianfelici, PrensaMare)  Se ha producido un nuevo hecho internacional que algunos podrían considerar ‘exclusivo’ de Europa, pero que –a causa de la irresponsabilidad de un presidente sudamericano- el mismo tiene implicancias que no se pueden prever, pero que constituye un mayúsculo error histórico y geopolítico.

Nos referimos al acuerdo formalizado por el Reino Unido y Ucrania, que muchos medios de información decidieron omitirlo, ignorarlo y/u ocultarlo, mientras que en Argentina lisa y llanamente ni siquiera se lo consideró en toda su dimensión y gravedad.

Lo central del acuerdo de cooperación en seguridad firmado Kiev y Londres deja al descubierto que no permitirán a Ucrania negociar la salida del conflicto.

Se trata de una maniobra del poder anglosajón mundial buscan evitar que los aliados de la OTAN pierdan interés o ‘se olviden’ lenta y progresivamente de lo que ocurre en Ucrania. Ocurre que este conflicto es clave para el eje Washington-Londres (contra Rusia).

La irresponsabilidad del mandatario ucraniano Volodimir Zelenski es grandísima pues ‘ató a su país a que no posea ninguna posibilidad de negociar, poner fin y salir de la confrontación.

Es así que Ucrania se ha transformado por la traición de las clases dirigenciales ucranianas en una ‘moneda de cambio’ del aventurerismo y criminalidad imperial, de acuerdo a sus “necesidades” geopolíticas para enfrentar a Rusia y también a China (en un ataque a Eurasia).

El acuerdo obliga a Ucrania responder en 24 horas a un ataque contra el Reino Unido y a defenderlo.

Zelenski sigue hundiendo a su país y desangrando al pueblo, mientras se enriquece (con cuentas en paraísos fiscales), mientras pide ayudas y solo recibe (de occidente) promesas y algunos pertrechos que no le alcanzan para nada.

Lo firmado se denomina: Acuerdo de Cooperación en Seguridad entre el Reino Unido y Ucrania (Foto) y ambos decidieron “profundizar su cooperación” (¿?), incluyéndose:

·         Prestar asistencia a Ucrania para “proteger y restaurar su integridad territorial dentro de las fronteras reconocidas internacionalmente”

·         Prevenir y contrarrestar cualquier escalada militar

·         Apoyar la futura integración de Ucrania en las instituciones euroatlánticas (Unión Europea y OTAN)

·         Reciprocidad de ayuda militar en caso que uno de los países sea atacado (estableciéndose qué medidas deberán adoptarse)

·         No se determinó qué tipo de ayuda n i mucho menos la participación directa del Reino Unido en el conflicto

·         Tampoco se alude al despliegue de tropas británicas en territorio ucraniano

·         El Reino Unido promete proporcionar asistencia de seguridad y equipo militar, imponer sanciones contra Rusia y consultar a Ucrania sobre sus necesidades (¡).

Lo que está en juego es –además- el tener una Ucrania ‘atada de pies y manos’ para avanzarla y quedarse con sus recursos naturales. Tanto es así que en el verano de 2023, la firma británica European Lithium Limited rechazó el ofrecimiento del gobierno ucraniano para que se quedara con un yacimiento de litio. La negativa se fundamentó en... “la proximidad al frente” (con la República Popular de Donetsk).

Sin embargo, una vez que el gobierno británico aseguró (a los empresarios) que el eje Washington-Londres será quien determine el futuro ucraniano, la citada firma no dudó y ya compró una compañía ucraniana de litio con una licencia para explotar el yacimiento... ubicado justamente en territorio de la República Popular de Donetsk.

Debiéndose aclarar que todo lo que los empresarios occidentales hagan “en favor de Ucrania” (¿?) se considera un “crédito con obligación de compensarlo”. Ello significa que si a los empresarios les va mal o tienen algún problema... lo deberán pagar los ucranianos (estando el eje Washington-Londres, presionando para ello).

Ni siquiera se sabe cómo hará Ucrania para devolver todo lo que occidente le viene dando desde el inicio de la operación militar rusa, que ya la están endeudando a futuro...

Está clarísimo: Ha comenzado el reparto territorial ucraniano donde grupos de empresas estadounidenses, británicas, israelíes y de otras potencias europeas lo irán tomando progresivamente.